Si hay un rider que se identifica con O Marisquiño, ese es Danny León (1994, Móstoles). Vino por primera vez al festival de Vigo con 12 años (2007), celebrándose el evento en Samil, y desde entonces no ha fallado ni una sola edición. Además de haber ganado en múltiples ocasiones tanto en Street como en Miniramp. Este año, obviamente, tampoco se lo perderá.
Danny, ¿cómo descubriste el festival con 12 años y qué tal fue?
Pues te vas a reir, pero creo que a través del Fotolog de Toño García, fotógrafo de Burgos que iba todos los años. Patiné con los pequeños y quedé 3º, así que nada mal.
¿Cómo es que desde entonces no has fallado?
Porque es el evento perfecto para ir con los colegas, de vacaciones, y que a la vez me puedan ver compitiendo. Cuesta mucho en otros sitios. Los recuerdos son infinitos. Para mí es ya como una tradición. Este año, en las mismas fechas, me habían ofrecido ir a un evento con un premio mucho mayor y no voy por eso.
O Marisquiño es el evento perfecto para ir con los colegas, de vacaciones, y que a la vez me puedan ver compitiendo.
Qué guay lo que cuentas. Y es que además ganas… ¿cómo viviste la victoria del 2022?
Fue muy especial. Agotador, porque compito en ambas categorías y llevaba mucho tiempo sin competir por la lesión, pero moló mucho. Hice muchos trucos que no había intentado desde la operación, incluso alguno de inédito como el Fs Blunt desde el Oververt a la Mini. Fue muy heavy. Un subidón.
¿Qué te parece esto de volver a la playa de Samil?
La hostia. Me pareció de lujo. Cuando acabas de patinar, coges y te bañas en la playa y luego te vas al bar a tomar algo. Me encanta el sitio, tiene más rollo y es una vuelta a los orígenes, así que guapísimo para mí. Y que este año además estén otras disciplinas como el Breaking o el Flatland, donde puedo ir a ver a colegas como Xak, me flipa.
¿Vienes a ganar otra vez?
Vengo a disfrutar y a estar al máximo con mis colegas. A pasarlo bien y a patinar. Y en competición me gustaría sorprenderme a mí mismo. Si puedo hacerlo y hago un doblete, genial. Si no, tengo a los colegas para lo que haga falta. O en otras palabras: ¡chupito si sale bien, chupito si sale mal!
Acabamos: ¿cómo va el camino hacia París 2024?
Desde que terminó Tokio puse el focus en París. Ahora mismo tengo la mirada puesta en Roma, en octubre. Van 22 y estoy el 23, aunque hay que descartar a unos cuantos por el cupo de 3 por país y estaría dentro. Hay que seguir…